En el Montessori, la tradición de Angels Somos llenó el colegio de alegría y dulzura. Los pequeños de preescolar, vestidos de blanco como ángeles, recorrieron cada rincón entonando las melodías tradicionales del Tintililillo, acompañados de ollas y cucharas, con las que marcaban el ritmo y el espíritu festivo. Durante el recorrido, fueron recibidos con sonrisas y galletas, un detalle especial que endulzó aún más la celebración. Al finalizar, los niños compartieron un delicioso sancocho, reafirmando que, en cada nota y sabor, nuestras tradiciones cartageneras siguen vivas en las nuevas generaciones.